FIGURAS LITERARIAS
Las
figuras literarias, también conocidas como figuras retóricas, son formas no convencionales de emplear las palabras para dotarlas
de expresividad, vivacidad o belleza, con el objeto de sorprender, emocionar,
sugerir o persuadir.
Las figuras
literarias son típicas del discurso literario y
de sus distintos géneros (poesía, narrativa, ensayo, drama), en los cuales el
lenguaje es un fin en sí mismo y es transformado para potenciar sus
posibilidades expresivas.
No obstante, las figuras literarias no son
exclusivas de la literatura, sino que también pueden ocurrir en nuestro
lenguaje coloquial, incluso algunas están ya asimiladas a este, en ciertas
expresiones o giros.
Las figuras literarias más utilizadas son:
Símil o comparación
La literatura y, sobre todo, la poesía,
emplea símil constantemente para relacionar ideas, objetos, emociones, etc.,
con el fin de dotar de mayor vivacidad y fuerza la imagen.
Esta figura
consiste en un símil entre dos elementos que tienen algo en común. Presenta una relación de semejanza directa. Tiene los siguientes conectores: cual,
como, tal como, igual que, etc.
Ejemplos:
- "Tus ojos son
como dos luceros"
- "Hay algunos que son
como los olivos, que sólo a palos dan fruto".
- "Tenía el cuello largo como un
avestruz"
- "Sus muslos como ríos,
sus brazos como ramas, sus
ojos como un
camino en paz
bajo la noche"
- “El niño corre cual
gacela en escape”.
- “Tiene el
corazón duro como una roca”.
- “Los suspiros escapan de su boca roja como la fresa”
- “Miraba como el alba pura;/
sonreía como una flor”. Rubén Darío.
- “¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno/ se abre, como un
tesoro, al soplo de tu brisa”
Juan Ramón
Jiménez.
Sin embargo, su uso no se limita al campo literario, puesto que
en el lenguaje popular las personas utilizan
símiles constantemente de
manera espontánea, ejemplo:
- Estaba tan cansada que cuando se acostó
cayó como piedra en
pozo.
- Me siento fuerte como un roble.
- Este es un país joven como la mañana.
- Tu padre siempre ha sido terco como una mula.
- Conocí a una chica rubia como el sol.
Anáfora
Es una figura retórica que consiste en la repetición de una o varias palabras
al principio de un verso o enunciado. En prosa, puede consistir en la
repetición de distintas frases o grupos sintácticos.
Ø Oh Luna que me guiaste,
oh Luna amable
compañera,
oh Luna mi eterna
viajera.
Ø "Bate, bate, chocolate,
con harina y con tomate.
Ø Menos tu vientre todo es
confuso.
Menos tu vientre todo es futuro fugaz, pasado baldío turbio.
Menos tu vientre todo inseguro, todo postrero polvo sin mundo.
Menos tu vientre todo es oscuro, menos tu vientre claro y profundo".
(Miguel
Hernández)
Ø "Dale al aspa, molino
hasta nevar el trigo
dale a la piedra, agua
hasta ponerla mansa
dale al molino, aire
hasta lo inacabable
Dale al aire, cabrero
Hasta que silbe tierno". (Miguel Hernández).
Hipérbole
La
hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un
aspecto o característica de una cosa. Esto,
por supuesto, se realiza adrede para generar un mayor impacto en el
interlocutor.
Por ejemplo:
“Le pedí disculpas mil veces”.
Eres lo más grande del cosmos.
Te toque el timbre mil
veces y no contestaste.
Te dije mil veces que laves los platos después de comer.
Tengo tanto, pero tanto
hambre, que me comería una vaca
entera yo solo.
Este perrito es el más lindo de todo el mundo.
Te quiero hasta el infinito y más allá.
La película es excelente, me
maté de risa prácticamente todo el
tiempo.
Esta mujer es una joya.
Este hombre es un gigante.
Me muero de ganas por ver la película.
Siempre está dudando y se ahoga en un vaso de agua.
Juan tiene hambre de lobo.
Este bolso pesa una tonelada.
Se comía los libros de tanto estudiar.
Epíteto
Los epítetos son adjetivos
calificativos que indican una cualidad natural del sustantivo al que acompañan.
Su objetivo es enfatizar las características intrínsecas. También es epíteto el
calificativo que acompaña a un nombre propio. Según la RAE, el epíteto es un
adjetivo o participio cuyo fin principal no es determinar o especificar el
nombre, sino caracterizarlo.
Adjetivo calificativo obvio
que no es necesario para el conocimiento del objeto al que
califica.
Ejemplo:
- El pasto verde del estadio.
- Allí hay barrancos
hondos de pinos verdes.
- Las multicolores mariposas
revoloteaban como si fueran banderas en desfile primaveral.
- La noche oscura.
- La blanca nieve
- De aquella herida fluía la roja
sangre.
- Tus ojos, celeste cielo.
-
Está la miel dulce.
- Las aguas azules y el bosque verde.
-
El frío hielo comenzó a derretirse
gracias al caluroso sol.
- El limón ácido fue añadido a la ensalada.
- El alado ángel bajó del cielo.
- El desolado desierto se extiende hacia el sur.
- El corrosivo ácido traspasó la plancha de metal.
- El agua cristalina se vertió en la fuente.
- El anciano viejo se desplomó en el banco.
- Los blancos algodones aparecieron en el campo.
- El disco redondo voló por los cielos.
- El espacio infinito es la última frontera.
- La espinosa
rosa desplegó toda su belleza.
- El frío mármol ocupaba toda la estancia.
- El fuego abrasador quemó todos los libros.
- El galgo veloz atrapó la liebre.
- El húmedo pez se deslizó entre sus manos.
- El inocente niño fue el elegido para el concurso.
- El pesado cañón disparó varios proyectiles.
- El minúsculo duende desapareció en el bosque.
- El rápido sprinter ganó la carrera.
- El salado mar apareció en el horizonte.
- El torrente veloz arrasó toda la siembra.